
Foto: Héctor Ruz
Exposición de Mónica Rojas y Ana María Ilabaca en la Galería Metropolitana
Chicas audaces se montan en enorme elefante blanco
Martes 19 de agosto de 2003 Rodrigo Castillo R.
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Ana María Ilabaca y Mónica Rojas posan junto al inacabado hospital.
Las autoras han rescatado la importancia histórica y visual del inacabado Hospital del Empleado Público a través de un montaje que combina dibujos, radiografías, video e internet.
"El Hospital del Empleado Público me ha obsesionado toda la vida: cuando era chica y lo veía desde el auto al pasar por la Panamericana, sentía que de alguna manera me llamaba", confiesa la artista Mónica Rojas, quien, junto a su colega Ana María Ilabaca, ha creado una instalación multimedial inspirada en el inacabado edificio ubicado en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.
En el montaje, que se titula "Obra gruesa" y se inaugura el viernes en la Galería Metropolitana (Félix Mendelssohn 2941), la dupla despliega una combinación de dibujos, radiografías, video e internet para estructurar una reflexión que aborda tanto las molestias que el improductivo inmueble ha creado a los habitantes del sector como la importancia que el recinto ha tenido en el imaginario de los artistas visuales chilenos de las últimas dos décadas.
Para evocar la imagen del frustrado hospital, las dos autoras han trazado -utilizando la misma pintura amarilla que se emplea para dibujar las líneas de tráfico en las calles- el plano de planta del primer piso de ese edificio en el suelo del espacio de exhibición y han dispuesto cinco negatoscopios en los que es posible ver radiografías de columnas vertebrales pertenecentes a personas discapacitadas.
Rojas e Ilabaca también exhiben un video que, además de las entrevistas que ambas han realizado entre los vecinos del sector (durante años, la estructura ha sido refugio de antisociales y fuente de malestar para los habitantes de la comuna), incluye fragmentos de registros audiovisuales captados durante las acciones de arte que figuras como Lotty Rosenfeld y el colectivo Las Yeguas del Apocalipsis han desarrollado en las solitarias dependencias del recinto hospitalario.
"Este edificio es un elefante blanco, es un hito dentro de la monumentalidad de la ruina histórica urbana metropolitana, y desde esa perspectiva nos interesa recuperarlo como hito y como hospital inhóspito que, desde 1971, cuando fue erigido, nunca ha podido servir para su fin", dice Rojas.
-¿A qué se debe el interés que este hospital despierta entre los artistas?
-Las ruinas son súper interesantes. Esta construcción, a lo largo del tiempo, ha atraído a artistas visuales, músicos, cineastas y directores de comerciales, porque estos despojos nos hablan de la memoria y de un pasado siniestro que sólo se puede encontrar después de escarbar mucho.
Vanas promesas
Uno de los elementos claves de la propuesta de Mónica Rojas y Ana María Ilabaca es una cámara especial que registrará todo lo que ocurra en la Galería Metropolitana mientras dure la muestra. Las imágenes que capte el dispositivo estarán a disposición de los cibernautas en la página http://es.geocities.com/mrojaspi/
"Las personas que vengan a la galería van a poder verse en la página de internet gracias a un computador que instalamos en la sala, pero cuando miren la pantalla sólo van a poder ver sus propias espaldas, debido a la posición en que ubicamos la cámara, y eso nos interesa porque se relaciona con esa promesa incumplida de comunicación absoluta que ofrecen la internet y la globalización", explica Rojas.
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